sábado, 13 de junio de 2015

Ejercicios para mejorar la fluidez y comprensión lectora en los alumnos



Cómo mejorar nuestros hábitos de lectura


De nada sirven todas las técnicas y métodos de lectura, si el estudiante no practica y adquiere el hábito de lectura.

Las diferencias que se dan entre el rendimiento de un buen lector y uno malo son grandes, observemos el cuadro de lectura:

Lectores lentos                       150-200 palabras por minuto
Lectores comunes                 220-250 palabras por minuto
Lectores rápidos                    250-350 palabras por minuto
Lectores muy rápidos            400-500 palabras por minuto

Un buen ejercicio consiste en utilizar un mismo texto durante 30 minutos por 10 días consecutivos, pero leyendo en diferentes páginas. Lea tan aprisa como pueda sin sacrificar la comprensión, anote diariamente sus datos  en la siguiente tabla para analizar los logros obtenidos:


DÍAS
NÚMERO DE PALABRAS LEIDAS EN 30 MÍNUTOS
NÚMERO DE PALABRAS LEIDAS POR MINUTO
1


2


3


4


5


6


7


8


9


10








sábado, 6 de junio de 2015




¿Qué es la ortografía ?



Forma correcta de escribir las palabras y de utilizar los signos auxiliares de una lengua, respetando sus reglas.









¿Por qué suelen cometerse errores ortográficos?


Habrá muchas posibles respuestas a esta pregunta y lo que sí hay que desterrar es la creencia de que esta está ligada a la inteligencia, pues hay personas verdaderamente inteligentes que tienen auténticos problemas con la ortografía y viceversa. Básicamente, las faltas de ortografía suelen asociarse, además de al desconocimiento de la norma, a falta de atención (algo que se comprueba claramente cuando encontramos la misma falta cometida por la misma persona una y otra vez cuando ya se la hemos corregido), a no revisar lo escrito (es una mala costumbre de los alumnos terminar el examen y entregarlo sin repasarlo), a falta de vocabulario (la falta de caudal léxico hace que no puedan sustituir la palabra que no saben cómo se escribe por otra con igual significado) y a hábitos de escritura que se pueden considerar “perezosos” (no molestarse en buscar la palabra “dudosa” en el diccionario). Todo ello genera no solo el empleo incorrecto de letras, sino también de tildes (a veces por exceso y a veces por defecto), mayúsculas, minúsculas, signos de puntuación y demás que hacen que muchas veces los escritos resulten ilegibles. Por eso, de la misma forma que practicamos la redacción en clase, debemos trabajar la ortografía, pues ambas son habilidades básicas para manejar la competencia en la lengua escrita.







Importancia de la lectura...


“Importa, para que los individuos 
tengan la capacidad de juzgar y opinar por 
sí mismos, que lean por su cuenta”. 
 Harold Bloom



La lectura es una herramienta extraordinaria de trabajo intelectual ya que pone en acción a la mente y agiliza la inteligencia. Además aumenta nuestra cultura, proporciona información, conocimientos y exige una participación activa, una actitud dinámica que transportará al lector a ser protagonista de su propia lectura, y no dejarlo actuar sujeto paciente.


Es necesario, fomentar nuestra costumbre por la lectura día a día, ya que por medio de esta, accederemos además a poseer buena escritura, y por ende a expresar mejor nuestras ideas, proyectos, pensamientos y argumentos a la hora de manifestar nuestras inquietudes.

Se sabe que los países más desarrollados cuentan con los índices más altos de lectura y, entonces, la riqueza de esas sociedades se configura desde un elevado umbral cultural. Por otra parte la costumbre de acercarse a los libros, es inculcada a los niños desde pequeños, integrando el mundo de las letras a la vida cotidiana.

Sobre la base de esa premisa, es de suma importancia fomentar en los niños el hacer de la lectura un hábito, ya que significará que en el futuro nos encontremos con personas más conocedoras de las distintas realidades y por ende más tolerantes y conscientes de la diversidad.

Es por ello que se hace necesario no solo el entregar las herramientas a los infantes para incentivarlos a leer, sino también que vean en los más grandes la costumbre de vivir entre libros, revistas y textos interesantes, y que se les de la importancia que se merecen, como arma de cultura.